El IPC, el indicador que mide la evolución de la cesta media de la compra, descendió internanualmente en mayo un 0,9%, lo que supone que por tercer mes consecutivo los precios desciende respecto al mismo mes del año anterior. Esta tasa del -0,9% es la menor de la serie histórica del IPC, nunca antes desde 1961 los precios habían caído tanto.
El descenso de los precios se debe básicamente al descenso en los alimentos y en los carburantes. La caída en el precio de los carburantes viene totalmente explicada por el descenso interanual en el precio del petróleo, que ha pasado de cotizar a 125 USD el barril en mayo del 2008, a estar cotizando en mayo de este año a 59 USD el barril.
Y lo que podía parecer una buena noticia para todos, que es que bajan los precios, realmente no lo es, ¿y por qué no lo es?
El que los precios de los alimentos o de los carburantes bajen puede ser una buena noticia en el corto plazo para los consumidores, ya que con el mismo nivel de renta podemos adquirir mayor cantidad de bienes, con lo cual aumenta nuestro poder adquisitivo, y por lo tanto es positivo.
Pero las consecuencias de una caída en los precios de manera sostenida, es nefasta en el medio plazo. De manera escueta se podría explicar de la siguiente manera: la caída en los precios provoca que las empresas ganen menos dinero, ya que el precio de venta de sus productos es menor mientras que sus costes fijos (comprometidos con anterioridad a la bajada de los precios) y sus deudas son las mismas. La caída en los beneficios empresariales provoca que las empresas tengan que reducir sus costes, y el primero por el que se suele empezar es por los de personal, con lo cual se incrementa el paro, con ello se reduce el consumo, y por lo tanto, otra vez, caída en los beneficios empresariales.
Para salir de esta situación, se deberían bajar los impuestos y aumentar el gasto público, de esta manera se reactivaría el consumo y con ello los precios dejarían de caer.
De todas maneras, no es probable que esta situación de caída en los precios se mantenga mucho más, ya que el principal causante del descenso en el IPC es el precio del petróleo, y el descenso internanual será menos acusado en los próximos meses (ya que ahora está repuntando y a partir del verano de 2008 empezó a caer).