A través de la domiciliación de la nómina (o pensión) pueden conseguirse muchas ventajas, y en todo caso con respecto a las cuentas corrientes convencionales. Y una de ellas, aunque no muy extendida en la oferta de las entidades bancarias, es vincularla a un depósito a plazo, para que pueda elevar la rentabilidad de estos productos destinados para el ahorro.
Con esta estrategia comercial puede elevarse el rendimiento hasta llegar al 5%, que es a lo máximo a que se llega vinculando los ingresos regulares de los clientes. No obstante, no todo son bondades en estas operaciones bancarias. Se debe principalmente a que los importes admitidos en estas imposiciones no son ilimitados, sino que por el contrario, afectan a pequeñas cantidades, casi siempre por debajo de 10.000 euros.
Otro elemento que no es favorable para sus intereses es que sus plazos no son muy elevados, sino al contrario, se reducen a períodos entre 6 y 12 meses, en los que la remuneración es más efectiva. Además, en ningún caso se permite su renovación, y en muchos casos se desarrollan bajo ofertas promocionales, también reducidas en su duración. No hace falta vincular la cuenta corriente a otros productos (fondos de inversión, planes de pensión, seguros, o los derivados de la renta variable.
Si quieres un buen depósito bancario te recomendamos el [highlight] Depósito a 14 meses del Banco Popular-e[/highlight], con una rentabilidad del 1,15% TAE.
Si quieres una buena cuenta remunerada tienes la [highlight] Cuenta 123 del Banco Santander[/highlight], hasta un 3% de rentabilidad y también bonificación de los recibos domiciliados o la [highlight] Cuenta Nómina de Bankinter[/highlight] con el 5% TAE el primer año.
Como siempre podéis ver las comparativas de los mejores depósitos bancarios pinchando aquí