En las últimas semanas el ruido de que la subida de tipos de interes en la eurozona puede ser antes de lo que muchos preveían ha sido cada vez más fuerte.
La razón fundamental de este cambio, y de que parezca que ahora todo el mundo este hablando de cuando se producirá la próxima subida de tipos de interés, es la última subida de tipos producida en Estados Unidos y sobretodo la posibilidad de que está subida sea más rápida de lo que se esperaba con anterioridad.
Pero Europa no es Estados Unidos. Analicemos la situación en la Eurozona:
El tipo de interés oficial en Europa está situado en el 0,0% y se mantiene así desde marzo de 2016. Este tipo de interés tan anormalmente bajo (no había sucedido con anterioridad), beneficia a los deudores y perjudica a los ahorradores (al menos a aquellos que invierten sus ahorros en depósitos bancarios o en cuentas remuneradas).
¿Cuando creen los expertos que se va a producir la próxima subida de tipos en la Unión Europea?
El consenso de los analistas estiman que no como pronto habrá subida de los tipos de interés a finales del año 2018 y que es muy probable que no se produzca hasta el año 2019.
Veamos porqué:
El crecimiento del PIB en Europa se está acelerando y los datos del último trimestre publicado, el tercer trimestre de 2018, así lo demuestran. En esté último trimestre, el crecimiento económico se aceleró hasta el 2,6% desde un 2,4% en el segundo trimestre y un 2,1% en el primer trimestre. Es decir, la economía marcha bien en la eurozona.
Sin embargo, este crecimiento económico no esta arrastrando un crecimiento de la inflación en la misma magnitud. La inflación se mantiene por debajo del 1%, en concreto en el 0,9% según los últimos datos del Banco Central Europeo. Las razones que encuentran los expertos para explicar porque la aceleración del crecimiento económico no se está trasladando al crecimiento de la inflación son diversas, pero fundamentalmente lo achacan a factores tecnológicos y factores de índole demográfico.
¿Cómo afectaría una subida de tipos a los ciudadanos?
Como ya hemos analizado, nadie espera una subida de tipos en el corto plazo en Europa, pero cuando se produzca diferenciamos el impacto que va a tener en los deudores y en los ahorradores.
- Impacto en los deudores: Los deudores y en particular aquellos ciudadanos que tengan contratadas hipotecas, verán como su cuota mensual se incrementará en la proporción en la que lo haga el Euribor. El Euribor es una tasa de referencia que normalmente se anticipa a los movimientos de los tipos de interés oficiales, con lo cual en este caso, si que se podría esperar un crecimiento del Euribor antes de que acabe el año 2018. Con lo cual, ahora más que nunca es conveniente elegir una de las mejores hipotecas , ya que estas se pueden encarecer en el corto plazo.
- Impacto en los ahorradores: Sobre los ahorradores puede tener distintos efectos. Aquellos que invierten en renta variable pueden ver sus inversiones afectadas negativamente porque una subida de tipos de interés provoca un efecto negativo sobre las empresas (principalmente encarecimiento de su deuda) con lo cual el valor de las mismas se verá reducido. Sin embargo aquellos que invierten en depósitos bancarios o en cuentas remuneradas pueden verse beneficiados ya que los bancos, en un entorno de tipos de interés mas elevados, incrementarían con toda seguridad la rentabilidad de sus productos de ahorro.
En definitiva, nunca llueve a gusto de todos, y una subida de tipos no dejaría contentos a todos. Pero como hemos dicho anteriormente, el consenso de los analistas macroeconómicos no considera que vaya a haber una subida de tipos en el corto plazo.