Disponer de una póliza de seguro nos protegerá de muchas contingencias en nuestra vida diaria, y en función de la naturaleza del producto contratado: vida, accidentes, vehículos, hogar, ocio… Si queremos ajustar el presupuesto, y evitar gastos innecesarios, hay toda una batería de estrategias a emplear. Pero de entre todas, seleccionaremos las siguientes.
- Eliminar aquellas pólizas que contemplen las mismas coberturas, para evitar duplicidades que solamente conseguirán elevar los gastos de sus prestaciones, y de forma innecesaria.
- Ajustarse a la necesidades reales, como usuarios, de este sector empresarial, para solamente suscribir aquellos seguros que realmente necesitemos, dándonos de baja de los diseños que no aporten nada novedoso a nuestra protección.
- Acogerse a ofertas y promociones, en que por el mismo precio, se pueden suscribir varias pólizas en un mismo pack asegurador.
- Acotando las coberturas a la necesidades reales de aseguramiento, sin ofrecer oportunidades a formalizaciones en que se no se tiene en cuenta esta variable, como fuente de ahorro en estos productos.
- Analizando detenidamente las ofertas que presentan las aseguradoras se podrán obtener las mejores tarifas en nuestra prima, sin desatender nuestras necesidades.
- No es necesario contratar toda clase de pólizas, sino por el contrario, solamente aquellas que realmente van a darnos un servicio permanente, haciendo un análisis de nuestras necesidades, y al que al final se limitarán a no más de 2 o 3 seguros.
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