Creditos y Préstamos Personales

Parece que al grifo del crédito todavía le queda un pequeño hilo de dinero para los más jóvenes, eso sí, siempre bajo una serie de requisitos previos: solvencia y garantías. ¿Acaso iba a ser todo tan fácil?

Préstamo parece pero dinero no se regala

Los productos bancarios destinados a sufragar los gastos de los jóvenes menores de 35 años siguen todavía en activo. Sus características no han cambiado mucho a pesar de que las entidades no están muy por la labor por conceder créditos a sus clientes. Aun así, conservan algunos de sus características clásicas: préstamos sin intereses, plazos de devolución flexibles, periodos de carencia,… Pero lo que no ha cambiado, e incluso, se ha podido endurecer, son los requisitos que exigen los bancos.

Teniendo en cuenta que las entidades tampoco pasan por su mejor momento de liquidez, parece lógico que aprieten las condiciones a los futuros clientes:

• Importes que no excedan los 20.000 euros.
• Plazos de amortización que varían entre los seis meses y los cinco años.
• El dinero debe destinarse para necesidades muy concretas: la compra de un coche, la matrícula de la universidad, un viaje al extranjero, amueblar un piso, etc.

Por supuesto, será necesario presentar una muestra de solvencia, como unos ingresos habituales. De todas maneras, las entidades bancarias son conscientes de que la mayoría de los jóvenes españoles se encuentran en situación de desempleo, así que es posible se exijan avalistas, se recurra a los padres o a un familiar que garante el préstamo.

Como en cualquier producto de financiación, cuanto más se conozca el entorno crediticio del joven mejor. Es decir, si los padres o el familiar que firma como garante cuenta con algún producto de ahorro en la entidad, habrá más posibilidades de que se conceda el préstamo.

Un tipo de préstamo para cada necesidad

La gama de préstamos dirigidos para los más jóvenes se encuentran divididos según el fin al que va destinado el dinero, principalmente, créditos rápidos, créditos para estudios, préstamos para financiar coches y créditos especiales para jóvenes emprendedores:

• Los créditos rápidos suelen estar pensados para solicitar pequeñas cantidades: desde los 500 a los 10.000 euros, el tipo de interés suele ser más alto de lo habitual y podrán contratarse tanto en oficinas como desde internet.
• Los créditos para estudios, como su nombre indica, sirven para financiar las matrículas universitarias, máster y estudios de postgrado, por lo que suele ser habitual que se entreguen una vez se haga llegar el banco una copia de la matricula de dicho curso. Su plazo de devolución puede llegar hasta los 8 años, y los importes que solicitan pueden superar los 15.000 euros. El tipo de interés suele ser algo más bajo, podrán solicitarlo sólo estudiantes hasta los 25 años de edad y pueden incluir condiciones especiales como periodos de carencia de hasta dos años.
• Los créditos especiales para la compra del primer vehículo suelen tener características similares a los anteriores, ya que exigirán la factura de la adquisición del vehículo. Como contrapunto, algunas entidades pueden exigir la contratación de un seguro de coche con la aseguradora de la entidad bancaria.
• Los créditos para jóvenes emprendedores son los más buscados entre aquellos que se lanzan a la aventura de crear su propia empresa. La entidad puede ofrecer hasta 20.000 euros al joven, un tipo de interés atractivo y la posibilidad de financiación hasta cinco años. Eso sí, el proyecto será analizado por la entidad según su viabilidad, conocimientos del solicitante, formación y experiencia previa en la actividad.

iAhorro.com

Ya está aquí la Semana Santa, cuatro días de festivos para todos los españoles que aprovecharán muchos para tomarse unos días de vacaciones. Y es que con la crisis se ha cambiado en parte nuestro hábito, se han cambiado los viajes más largos por otros más cortos y muchos de ellos al extranjero. Así por ejemplo, el año pasado se incrementaron en un 60% los traslados a otros países.

Con el euro en gran parte de los países de nuestro entorno y la extensión prácticamente universal, ya son pocos los que pasan por el banco para cambiar moneda. Las tarjetas son prácticas y cómodas, pero si su pérdida o robo causan problemas en España, imagínense lo que pasa si ocurre lejos de nuestra casa, por ello, les recomendamos unos consejos para ayudarles a evitar riesgos y nos ayuden a que no nos amarguen nuestras vacaciones:

• No acumular tarjetas: Tener una tarjeta de reserva por pérdida o deterioro no es mala idea, pero nunca la lleves junto a tu tarjeta principal ya que en caso de robo el resultado sería el mismo desastre multiplicado por dos.  Las cajas fuertes de los hoteles o un lugar seguro es el mejor emplazamiento para guardar este “seguro” de vacaciones.

• Llevar tarjetas con límites pequeños: Muchas nos permiten ir recargando saldo desde nuestra aplicación de banca por Internet. Menos límite, menos riesgo.

• El mejor uso,  en compras: En primer lugar económicamente. Sacar dinero en un cajero en el extranjero es la operación más cara tipificada en las tarifas de cualquier banco, especialmente si se hace fuera de los países de la zona euro. En estos casos la  comisión llega e incluso supera el 4% de la cantidad dispuesta. Por el contrario, al comprar nos cargarán el importe según el tipo de cambio del momento, más barato incluso si hacemos un cambio de moneda en cualquier casa de cambio (que obtienen su beneficio en tipos más altos). Pero ojo, algunas tarjetas, no muchas, si cobran una pequeña comisión por compras en el extranjero si la divisa es distinta al euro.

• No perder nunca de vista la tarjeta a la hora de pagar: Aunque los sistemas de chip y pin, o los TPV móviles que nos llevan a nuestra mesa de restaurante es cada vez más común, uno de los fraudes más comunes es el de escanear nuestra tarjeta. Por ello no debemos perder el control de nuestro plástico, y que no salga de nuestra vista para evitar el uso de escáneres de mano muy habituales en restaurantes.

• Tener activado un sistema de alerta: Recibir un SMS es más que útil. Así aunque tengamos el máximo cuidado con nuestra tarjeta de crédito es finalmente es robada o copiada, un mensaje a tiempo nos ayuda a bloquear la tarjeta lo antes posible.

• Llevar siempre a mano el teléfono de atención de nuestra tarjeta de crédito: Para poder notificar cualquier incidencia, lo normal es que sea un teléfono distinto al de atención al cliente en España.

Todas estas sencillas recomendaciones pueden ayudarnos a que nuestras vacaciones sean lo más placenteras posibles y sin sobresaltos

Antonio Gallardo. iAhorro.com