Buena parte de las tarjetas de crédito están concebidas bajo una estrategia de bonificar las compras realizadas, sea cual fuese el sector de consumo, que aporte cada plástico. Desde comercios a gasolineras, reservas turísticas, e incluso para grandes marcas. Pero en su intento de fidelizar aún más a los clientes, se ha generado que se hayan incrementado en los últimos meses una serie de plásticos, en donde se quiere vincular más a los titulares de este medio de pago.
Son tarjetas, cuyo uso es fundamentalmente en comercios, grandes superficies y tiendas especializadas, y que permiten a los usuarios grandes descuentos en sus compras, siempre que sean a través de empresas adheridas al programa de las tarjetas. Los efectos son inmediatos, con bonificaciones en sus compras, y que en las propuestas más agresivas pueden incluso superar el 10%.
Y que dentro de su estrategia comercial de vincular más a los clientes, incorporan un sistema de pago aplazado, que abarca entre 3 y 6 meses, sin la aplicación de ningún tipo de interés. Con evidentes beneficios con respecto a otras tarjetas de crédito. Aunque, por el contrario, contemplan como principal inconveniente la limitación de sus compras solamente a determinados centros comerciales. Están confeccionas sin cuotas de emisión, y mantenimiento, al menos durante el primer año.
Algunas de las tarjetas que te devuelven parte de las compras realizadas con ellas son estas:
– Tarjeta Avantcard: Sin cuota anual y con un descuento del 1% en tus compras. Pincha para recibir más información.
– Tarjeta Barclaycard: Sin gastos ni comisiones y te devuelve el 1% de tus compras. Pincha para recibir más información.
– Tarjeta Obsidiana de Bankinter: Sin gastos ni comisiones y con el 5% de descuento en tus compras. Pincha para recibir más información.