En un préstamo la entidad bancaria te adelanta una suma de dinero durante un plazo de tiempo acordado a cambio del pago de unos intereses y de la devolución total del capital prestado. Las características y condiciones del préstamo las fijan la entidad prestamista y el sujeto del contrato.
Un préstamo personal es un compromiso, tenemos la obligación de devolver el dinero que se nos ha prestado junto con unos intereses y pagar los gastos de la operación que hayan sido acordados. Cuando solicitamos un préstamo tenemos que tener la seguridad de que vamos a poder devolverlo, pero puede suceder que no podamos hacer frente al mismo.
Lo mejor si estas en esta situación es que te pongas en contacto antes de la fecha de vencimiento del préstamo con la entidad prestamista para analizar la situación y ver si se puede solucionar antes de entrar en impago y por tanto que la deuda vaya aumentando.
Si no pagas un préstamo debes saber:
- Que si no pagas una cuota se te aplicarán unos intereses de demora, esta comisión se devengará cada vez que se reclame un impago y por tanto aumenta la deuda total del préstamo.
- Si son muchos los impagos pendientes la entidad podrá reclamar por vía judicial el pago de los mismos, como resultado el juez puede dictar que se embargue tu sueldo o algunos bienes para pagar la deuda.
- Podrás pasar a engrosar los ficheros comunes de incumplimiento de solvencia patrimonial y crédito como es RAI o ASNEF. Estar en estas listas supone tener más dificultades para conseguir nuevos préstamos o financiación.
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