El IBEX ha acumulado un ascenso desde el 9 de marzo al 1 de julio del 45,3%. Este ascenso se ha justificando por la brutal caída anterior, y por la famosa aparición de los famosos ”brotes verdes”. Desde los máximos alcanzados el 1 de julio, el IBEX ha retrocedido tan sólo un 4,7%, mientras que la caída desde máximos del resto de bolsas europeas ha sido superior. El Eurotoxx50, desde los máximos alcanzados en este caso el 1 de junio, ha descendido un 9%.
¿Este mejor comportamiento de la bolsa española es justificable?
Pues si nos atenemos a las últimas previsiones realizadas por el FMI para la economía mundial, parece que no es muy justificable. Recientemente el FMI ha hecho pública las estimaciones de crecimiento para el PIB mundial, tanto para el 2009 como para el 2010. La acumulación de datos menos negativos de las últimas fechas ha hecho que se revise al alza el PIB mundial del 2010, pasando de crecer, según las estimaciones anteriores del 1,9% al 2,5% según la última previsión. Sin embargo, España ha sufrido la mayor revisión a la baja entre los países desarrollados y, además, es la única economía para la que el FMI rebaja la previsión en 2010. Con lo cual no parece muy justificable el mejor comportamiento de la bolsa española respecto al resto de las bolsas, y esto antes o después se ajustará.
¿Qué hacen las bolsas históricamente en los meses de verano?
Los meses de verano históricamente no son buenos para la bolsa. Es una época en la que los gestores bajan el nivel de riesgo de sus carteras, con lo cual ponderan en menor medida la renta variable. Desde el año 1990 hasta el 2008, los meses de verano (junio, julio y agosto) han sido mayoritariamente bajistas. En promedio el IBEX ha caído respecto al mes anterior un 1% durante estos meses.
Si además de las malas estimaciones que ha realizado el FMI sobre la previsión de crecimiento de nuestro país, miramos al comportamiento histórico del IBEX en los meses de verano, vemos que lo mejor que podemos hacer es ir vendiendo nuestra cartera y si acaso, ser muy selectivos a la hora de mantener/comprar valores.